FORMALIZACIÓN DEL CARTEL
Es un pequeño grupo de tres Cartelizantes como mínimo y cinco como máximo, cuatro es la justa medida. Denominado por Lacan como órgano de base. Se agrupan cuatro Cartelizantes para llevar adelante un trabajo que debería tener su producto, producto individual y de El Cartel. La duración de El Cartel será de un año, dos como máximo.
El Cartel se constituye, entonces, en una forma muy importante para la formación de aquellos interesados en el psicoanálisis. En terminos lacanianos se diría que «La enseñanza del psicoanálisis no puede transmitirse de un sujeto a otro sino por las vías de una transferencia de trabajo. Los seminarios, incluido nuestro curso de Altos Estudios, nada fundarán si no remiten a esa transferencia”.
El Cartel permite realizar construcciones teniendo en cuenta al sujeto, de este modo, el intercambio entre los Cartelizantes daría la posibilidad de un producto analítico. EL Cartel es para todo aquel que desee incursionar en el saber psicoanalítico, analistas o analistas en formación, analizantes y miembros de Encuentros Psicoanalíticos.
El Cartel como grupo de trabajo tiene la siguiente formalización, expresada por Jaques Lacan en el texto «Desescolaje» en 1980.
Primero: Cuatro se escogen, para proseguir un trabajo que debe tener su producto. Preciso: producto propio de cada uno, y no colectivo.
Segundo: La conjunción de los cuatro se hace entorno a un Más-Uno que, si bien es cualquiera, debe ser alguien. Está a su cargo velar por los efectos internos de la empresa y de provocar su elaboración.
Tercero: Para prevenir el efecto de cola debe hacerse permutación, en el término fijado de un año, dos máximo.
Cuarto: No hay que esperar ningún progreso,
a no ser el poner a cielo abierto periódicamente tanto los
resultados como las crisis de trabajo.
Quinto: El sorteo asegurará la renovación regular
de los puntos de referencia creados con el fin de vectorizar
el conjunto.